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Expectoración

La expectoración es la acción mediante la cual el organismo expulsa por la boca las flemas y otras secreciones que se depositan en la faringe, laringe, tráquea o bronquios.

La producción de secreciones es necesaria para mantener los bronquios limpios y libres de agentes patógenos pero cuando, dichas secreciones, son en una cantidad elevada y su color y consistencia cambia pueden indicar que existe una enfermedad de las vías respiratorias. Dicha enfermedad puede estar causada por diferentes agentes patógenos y para su tratamiento será de especial importancia identificar la causa que ha provocado la expectoración.

¿Qué es?

La expectoración es una secreción (habitualmente flemas) producida y secretada por la membrana mucosa de los bronquios. Cuando se habla de tos productiva se refiere a que mediante ella se produce expectoración, también se denomina como esputo.

La formación de secreciones es normal y necesaria para limpiar los bronquios, por lo que cada día una persona puede producir entre 100 y 150 ml de secreciones que son deglutidas inconscientemente al llegar a la tráquea y a la faringe. Dichas secreciones incluyen moco, agua y células. Sólo en el caso de que las secreciones sean muy altas o cuando varía su consistencia, se produce la expectoración.

La expectoración puede ser un síntoma de una enfermedad de las vías respiratorias como:

• Bronquitis
• Asma
• Enfisema (EPOC)
• Neumonía

Causas

Una cantidad determinada de esputos es normal ya que la formación de secreciones es necesaria para limpiar los bronquios. Sin embargo, cuando esa cantidad es extremadamente alta o tiene un color poco natural puede ser una señal de enfermedad en las vías respiratorias. Dichas enfermedades pueden ser:

• Infecciones respiratorias:
  
  • Resfriado
  • Bronquitis aguda
• Enfermedades crónicas pulmonares:
  
  • Asma
  • Bronquitis crónica
  • Alergias
• Infecciones de las vías respiratorias por hongos u otros agentes patógenos:
  
  • Tuberculosis
  • Actinomicosis
  • Aspergilosis
• Tumores de las vías respiratorias

Diagnóstico

Para realizar el diagnóstico de la expectoración es importante tener en cuenta el color y la consistencia del esputo. Si al toser se expectoran flemas puede indicar una enfermedad de las vías respiratorias, en algunos casos como un resfriado o una alergia se considera un síntoma benigno. Para expulsar las flemas suele aparecer una tos fuerte, en el caso de que dicha tos y expectoración fueran de larga duración, sanguinolenta, purulenta o similar, se debería acudir a un médico ya que podría ser un síntoma de una enfermedad grave.

Para determinar las causas de la expectoración y realizar un diagnóstico, en primer lugar, el médico realiza una pequeña entrevista para conocer determinados detalles relacionados con los inicios de la expectoración y si se acompaña de otros síntomas como dolor de garganta, dolor de cabeza o si se ha sufrido un resfriado, también puede preguntar si se padece de ronquera. Después, la entrevista, se encaminará a conocer si se han padecido enfermedades de las vías respiratorias, alergias o intolerancias, si se están tomando medicamentos y, también, si se tienen determinados hábitos como fumar.

Después de la entrevista, el médico, realizará una exploración de la garganta, la faringe y el pecho y con el estetoscopio auscultará los pulmones y el corazón. Si fuera necesario se realizará un análisis de sangre para comprobar si los valores indican infección y, también, para conocer si existen agentes patógenos. En algunos casos se puede realizar un estudio de la expectoración en el laboratorio para buscar agentes patógenos que puedan provocar enfermedad de las vías respiratorias.

Tratamiento

Para tratar la expectoración es importante determinar la causa que ha dado lugar al incremento de producción de secreciones. En caso de que la causa sea una infección bacteriana de las vías respiratorias será necesario un tratamiento con antibióticos. En caso de que la expectoración esté acompañada de tos se recomienda beber en abundancia, mantener una temperatura corporal adecuada y descansar.

En caso de tos productiva (tos y expectoración) puede ser necesario que el médico recete medicamentos que ayuden a expulsar las flemas (mucolíticos expectorantes) en forma de pastillas, jarabes y soluciones para inhalar. Algunas de las sustancias que contienen los expectorantes son, entre otras, acetilcisteina, ambroxol, bromohemina y quaifenesina así como otras sustancias naturales como hinojo y aceite de anís. Para la tos seca e irritante el médico recetará antitusivos para calmar la inflamación de la mucosa en la garganta.