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Meteorismo o Gases Intestinales

Término utilizado para referirse a las molestias debidas a la presencia de un exceso de gas en el intestino. Dichas molestias suelen ir acompañadas de síntomas como eructos frecuentes, ruidos en la tripa, hinchazón abdominal y ventosidades excesivas.

El meteorismo o flatulencia es un problema que se caracteriza por hacernos sentir llenos, apretados y con el abdomen distendido. Además de dichos síntomas también suele acompañarse de eructos, espasmos intestinales y ventosidades que, dependiendo de su frecuencia, pueden tener una incidencia negativa en nuestra calidad de vida. En muchos casos los gases que nos crean tantos problemas se deben a la aerofagia (tragar aire inconscientemente) o a una sensibilidad exagerada a una cantidad normal de gas en el intestino. A continuación se explican brevemente las causas y síntomas más comunes de esta dolencia así como unas sencillas pautas a seguir para mejorar.

¿Qué es?

Los términos meteorismo o flatulencia se utilizan para referirse a las molestias relacionadas con la presencia de gas en el intestino. El meteorismo se debe a un exceso de gas dentro del intestino y al aumento de la sensibilidad de las paredes de este a la distensión. Suele ser frecuente en personas que sufren trastornos digestivos de tipo funcional como, por ejemplo, el Síndrome de Intestino Irritable.

¿De dónde procede el gas?

El gas intestinal (nitrógeno, oxígeno, hidrógeno, dióxido de carbono y metano) suele provenir de tres fuentes: el aire que se traga (generalmente durante las comidas), la producción de gas dentro del intestino (fermentación de algunos alimentos) y el paso del mismo desde la sangre. Por lo general la mayoría del gas intestinal suele proceder de la fermentación de algunos alimentos y suele eliminarse del aparato digestivo por varios mecanismos como: eructos, difusión a la sangre, metabolismo de las bacterias que habitan el colon y ventosidades.

Causas

A continuación se muestran algunas de las causas más comunes que pueden aumentar la producción o la presencia de gas en el intestino:

• Tragar demasiado aire (aerofagia) por comer deprisa o en situaciones de estrés.
• Ingesta de alimentos ricos en hidratos de carbono no absorbibles (aumenta la fermentación en el colon).
• Cambio brusco en la alimentación (aumento del contenido de fibra).
• Tomar antibióticos que alteren la flora intestinal.
• Dificultad en el avance del aire por el intestino.
• Cuadros digestivos orgánicos como la suboclusión intestinal o la intolerancia a la lactosa, entre otros.

Síntomas

Normalmente los síntomas suelen agudizarse a medida que avanza el día y, en aquellos casos de distensión, puede llegar a aparecer dolor. Generalmente los síntomas más comunes del meteorismo son los siguientes:

• Eructos frecuentes.
• Ruidos en la tripa.
• Hinchazón abdominal (que puede obligar a aflojarse la ropa).
• Ventosidades excesivas.

Tratamiento

El tratamiento del meteorismo consiste en la regulación de los alimentos flatulentos (que producen gas) en nuestra dieta además de cuidar nuestros hábitos de vida diarios. A continuación se ofrecen algunos consejos para mejorar los síntomas.

Cuidados generales y hábitos de vida:

• No fumar.
• No masticar chicles ni chupar caramelos.
• Mantener una higiene bucal adecuada.
• Evitar tragar aire en situaciones de nerviosismo.
• Beber y comer despacio, masticando bien las comidas.
• Haga comidas pequeñas y regulares, más bien sólidas que líquidas.
• No hablar excesivamente durante las comidas.
• Evitar las bebidas con gas o carbonatadas.
• No beber estando acostado ni acostarse inmediatamente después de comer.
• Evitar el estreñimiento.
• Hacer ejercicio físico (andar, pasear, etc.).
• En las situaciones de mayor distensión del vientre con presencia de dolor, aplicar calor local (manta eléctrica, etc.) y situar el cuerpo reclinado hacia delante.

Alimentación:

• Eliminar la leche durante algunos días por si existe una intolerancia a la lactosa. Si puede consumir yogur, queso semicurado o curado y mantequilla.
• Conviene moderar la grasa y la fibra en la dieta.
• Limitar la ingesta de alimentos que más gas producen como: habas, alubias, repollo, coles de Bruselas, pan, pastas, manzanas, peras, melocotones, ciruelas, granos de trigo, maíz y avena, patatas, vino tinto y cerveza.
• El salvado de trigo, sobre todo si es procesado (en polvo) también puede producir gases.
• Los alimentos que no llevan azúcar y si sorbitol (edulcorante utilizado en chicles, caramelos, etc.) pueden producir más gases y diarrea.

Aunque el meteorismo suele ser muy frecuente y molesto llegando, en algunas ocasiones, a tener repercusiones en nuestra calidad de vida no se considera un problema médico serio. Para el control de los síntomas lo más importante es seguir las recomendaciones citadas anteriormente acudiendo a su médico en caso de que los síntomas persistan y/o empeoren a pesar de haber seguido dichas recomendaciones.