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Taquicardia

La taquicardia se define como el aumento de la frecuencia cardiaca causado por una contracción demasiado rápida de los ventrículos.

La taquicardia se define como el aumento de la frecuencia cardiaca que puede llegar a oscilar entre los 100 y los 400 latidos por minuto. Este aumento del ritmo cardiaco provoca que el corazón no pueda bombear correctamente la sangre al resto del organismo creando una insuficiencia de oxígeno. Dicha aceleración de la frecuencia cardiaca es normal en determinados casos como, por ejemplo, cuando se hace un esfuerzo físico. Sin embargo, la taquicardia también puede ser el síntoma de una patología cardiaca o de origen infeccioso, nervioso y hormonal.

¿Qué es?

La taquicardia se define como el aumento de la frecuencia cardiaca causado por una contracción demasiado rápida de los ventrículos. Para considerar que se está produciendo una taquicardia la frecuencia cardiaca debe superar los cien latidos.

La taquicardia provoca que el corazón no sea capaz de bombear la sangre de forma eficiente al resto del cuerpo, por lo que algunos órganos o tejidos pueden quedarse sin oxígenos suficiente dando lugar a mareos, dificultad respiratoria, pulso rápido, dolor en el pecho y, en los casos más graves, desvanecimiento.

Afecciones como la hipertensión o un riego sanguíneo deficiente u otras causas como un esfuerzo emocional demasiado grande o por la ingesta desmedida de alcohol o cafeína pueden producir una taquicardia.

Causas

A continuación se muestra una lista con las principales causas de la taquicardia:

• Daño a los tejidos del corazón por enfermedad cardíaca.
• Vías de conducción eléctrica anormal en el corazón presentes al nacer (congénitos).
• Enfermedad o anormalidad congénita del corazón.
• Hipertensión.
• Fumar.
• Fiebre.
• Beber demasiado alcohol.
• Tomar demasiadas bebidas con cafeína.
• Efecto secundario de medicamentos.
• Abuso de drogas como la cocaína.
• Desequilibrio de electrolitos, sustancias relacionadas con los minerales necesarios para la conducción de los impulsos eléctricos.
• Tiroides hiperactiva (hipertiroidismo).

Síntomas

Cuando el ritmo cardíaco es demasiado rápido, el corazón, no puede bombear de forma eficiente la sangre al resto del cuerpo lo que da lugar a niveles bajos de oxígeno en órganos y tejidos, que puede causar alguno de los siguientes síntomas:

• Mareo.
• Dificultad para respirar (disnea).
• Pulso rápido.
• Palpitaciones del corazón o ritmo cardíaco acelerado.
• Dolor de pecho.
• Desmayo (síncope).
• Debilidad súbita.
• Vértigo.

Factores de riesgo

Cualquier condición que suponga una sobrecarga para el corazón o daños en el tejido cardiaco pueden aumentar el riesgo de padecer taquicardia. Determinados cambios en la dieta o el tratamiento médico pueden disminuir el riesgo asociado a los siguientes factores:

• Arteriopatía coronaria (ateroesclerosis).
• Insuficiencia cardíaca (bombeo del corazón deficiente).
• Ataque cardíaco (infarto de miocardio).
• Defectos cardíacos congénitos (afección de nacimiento).
• Afecciones cardíacas inflamatorias o degenerativas.
• Enfermedad pulmonar crónica.
• Hipertensión.
• Fumar.
• Consumo excesivo de alcohol y/o cafeína.
• Consumo de drogas.
• Estrés psicológico o ansiedad.

Complicaciones

Las posibles complicaciones de las taquicardias dependen de la gravedad de diversos factores como el tipo de taquicardia, la tasa y la duración de una frecuencia cardiaca rápida y la posible existencia de otros trastornos del corazón. Por lo tanto, las posibles complicaciones pueden ser:

• Coágulos de sangre que pueden causar un derrame cerebral o ataque al corazón.
• Incapacidad del corazón para bombear suficiente sangre (insuficiencia cardíaca).
• Desmayos frecuentes.
• Muerte súbita, por lo general sólo se asocia con taquicardia ventricular o fibrilación ventricular.

Diagnostico

Las pruebas más comunes para diagnosticar una taquicardia se basan en analizar los síntomas, realizar un examen físico y pruebas del funcionamiento cardiaco. Por lo tanto, las pruebas más comunes son:

• Electrocardiograma (ECG).
• Prueba electrofisiológica.
• Prueba de la mesa inclinada.
• Pruebas adicionales.

Prevención

Las medidas preventivas dependen siempre de cuál sea la causa que provoca la taquicardia, por ello, es necesario detectar si el origen es interno o provocado por factores externos que han podido alterar al paciente.

Por lo tanto, si la causa es una situación estresante que haya podido generar la ansiedad que provoca la taquicardia, es necesario obviarla y controlar la respiración, de manera que el ritmo cardiaco pueda disminuir por sí solo.

En el caso de que se haya producido por un daño en los tejidos o por anomalías congénitas, es necesario acudir al especialista para que lleve a cabo un seguimiento de la evolución del paciente y se pueda prevenir un posible agravamiento de la afección.

Por otro lado, se recomienda modificar el estilo de vida, reduciendo el consumo de tabaco u otras sustancias que, en cantidades excesivas, pueden resultar perjudiciales para el organismo, como pueden ser la cafeína o el alcohol.

En cuanto al consumo de estupefacientes, es necesario descartarlos por completo, ya que algunos como la cocaína, son los causantes directos de este tipo de patologías cardiovasculares.

Más información

Puedes encontrar más información sobre la taquicardia en los siguientes sitios web:

• taquicardia.info/
• cuidateplus.com/enfermedades/enfermedades-vasculares-y-del-corazon/taquicardias.html
• medtronic.es/su-salud/taquicardia/
• salud.ccm.net/que-es-una-taquicardia-y-por-que-se-produce