logo candidiasisweb

CandidiasisWeb

Menu

Sinusitis

La sinusitis es una inflamación de los senos paranasales que suele deberse a una alergia o infección provocada por virus, bacterias u hongos. Suele estar acompañada de inflamación de la mucosa, por lo que a veces se la conoce como rinosinusitis.

Sinusistis bacteriana o fúngica

La sinusitis es una inflamación de los senos paranasales que son unas cavidades huecas llenas de aire que se encuentran localizadas dentro de la cara y el cráneo rodeando a la nariz. Dicha inflamación, suele ser causada por una alergia o por una infección provocada por virus, bacterias u hongos. Por lo tanto, la sinusitis puede ser de tres tipos: bacteriana aguda, bacteriana crónica y fúngica. Entonces, para tratar la sinusitis se debe tener en cuenta el tipo de agente patógeno causante así como el tipo de infección provocada.

¿Qué es la sinusitis?

La sinusitis es una inflamación de los senos paranasales (cavidades huecas llenas de aire que se encuentran localizadas dentro de la cara y el cráneo rodeando a la nariz) que se debe a una alergia o infección provocada por virus, bacterias u hongos. Suele estar acompañada de inflamación de la mucosa nasal, por lo que muchas veces se la conoce como rinosinusitis.

Las sinusitis pueden ser de dos tipos, sinusitis por infección de senos de corta duración o aguda (que puede deberse a un resfriado o a contaminantes en el ambiente) o sinusitis crónica (infección de larga duración, generalmente más de 12 semanas).

Causas

En los senos paranasales no suele haber microorganismos que causen patología, ya que las secreciones producidas en dichos senos se mueven continuamente por unos pequeños cilios que están en las células del epitelio que los recubre para drenarse por un pequeño orificio a la cavidad nasal.

La sinusitis se produce mediante un mecanismo que incluye los siguientes factores:

  • Obstrucción del orificio de salida del seno, por ejemplo a causa de una inflamación de la mucosa o por una infección o alergia o, también, cuando existe un pólipo nasal.
  • Reducción del movimiento de los cilios que están en el epitelio que recubre los senos, lo que impide que limpien correctamente las secreciones. Esto ocurre a causa de enfermedades de origen genético como el Síndrome de Kartagener, pero también a causa de la exposición al tabaco, determinados medicamentos, compuestos químicos, infecciones, alergias, etc.
  • Aumento de la viscosidad de las secreciones como ocurre en algunas enfermedades como la fibrosis quística.

Cuando se produce uno o varios de los factores expuestos anteriormente, las secreciones se quedan retenidas en el interior del seno llegando a infectarse, lo que produce una sinusitis aguda. Cuando estos factores no se resuelven, los síntomas pueden perdurar durante muchas semanas lo que provocará una sinusitis crónica.

A continuación se exponen algunas de las causas más frecuentes de sinusitis:

  • Causas anatómicas: como puede ser un tabique desviado o cornetes agrandados en la nariz.
  • Estilo de vida: incluyen el embarazo, el trabajo con niños y fumar.
  • Causas inflamatorias e infecciosas: relacionadas con infecciones bacterianas, virales y fúngicas; así como alergias y pólipos.
  • Trastornos del desarrollo: como por ejemplo la fibrosis quística.
  • Tumores en la nariz y los senos: estos pueden llegar a bloquear las vías de drenaje críticas.

Factores de riesgo

Existen algunos factores que incrementan la posibilidad de padecer sinusitis. Algunos de esos factores son:

  • Edad: tanto los jóvenes como los ancianos son los grupos más susceptibles de padecer sinusitis.
  • Sexo: las mujeres tienen más probabilidades de tener sinusitis que los hombres.
  • Factores ambientales: como pueden ser viajar a altitudes elevadas o la contaminación del aire.
  • Fumar: incrementa la posibilidad de padecer sinusitis tanto en caso de fumadores activos como de fumadores pasivos.
  • Ciertas actividades: como por ejemplo volar o nadar.
  • Diversas condiciones médicas, como pueden ser:
    • Haber padecido un resfriado.
    • Uso prolongado de determinados medicamentos como los aerosoles descongestionantes.
    • Obstrucciones nasales (debidas a anormalidades del hueso facial, tabique desviado, paladar hendido, pólipos, tumor y alergias).
  • Enfermedades crónicas, como por ejemplo:
    • SIDA.
    • Diabetes.
    • Fibrosis quística.
    • Síndrome de Kartagener.
    • Síndrome del cilio inmóvil.

Síntomas

Los síntomas más comunes de la sinusitis pueden ser:

  • Mal aliento o pérdida del sentido del olfato.
  • Tos que generalmente empeora por la noche.
  • Fatiga y sensación de malestar general.
  • Fiebre.
  • Dolor de cabeza.
  • Dolor similar a presión, dolor detrás de los ojos, dolor de muela o sensibilidad facial.
  • Congestión y secreción nasal.
  • Dolor de garganta y goteo retronasal.

Tipos de Sinusitis

Hay tres tipos diferentes de sinusitis:

  • Sinusitis bacteriana aguda:
    Este tipo de sinusitis suele presentar congestión nasal y dolor o compresión sinusal, cuya localización depende del seno parasinusal que se encuentre afectado. A continuación se describen los diferentes síntomas según el seno paranasal inflamado:
    • El dolor en el seno maxilar se percibe generalmente en el pómulo o en la arcada dental superior, pudiendo producir dolor de dientes. Algunos afectados también presentan fiebre.
    • La sinusitis en el seno etmoidal provoca dolor entre y detrás de los ojos.
    • El dolor del seno frontal se siente encima de las cejas y en la frente.
    • El dolor del seno esfenoidal se da en la zona superior del rostro.
    La característica más frecuente de este tipo de sinusitis es que los síntomas del resfriado persistan entre siete y diez días. Normalmente para su diagnóstico es muy útil realizar una radiografía sinusal en 3 proyecciones.
  • Sinusitis bacteriana crónica:
    Este tipo de sinusitis se caracteriza por la permanencia de los síntomas de inflamación durante tres meses o más. Sus síntomas más comunes incluyen opresión continua en el seno y congestión nasal, sobre todo por las mañanas. En muchos casos se experimentan secreciones nasales diferentes a las normales (se vuelven espesas y adquiere tono verdoso).
  • Sinusitis fúngica:
    Este tipo de sinusitis puede ser invasora o no invasora. La no invasora afecta a personas inmunocompetentes (es crónica) y suele caracterizarse por un moco excepcionalmente espeso. En esta afección la masa de hongos presente en el seno puede provocar síntomas de obstrucción aunque no llegue a invadir la mucosa.
    La sinusitis fúngica invasora no afecta igual las personas inmunodeprimidas que a las inmunocompetentes. Aquellas personas que padecen de un sistema inmune deprimido tienden a tener una evolución aguda con un curso muy agresivo y de difícil pronóstico, mientras que en personas inmunocompetentes es una enfermedad lentamente progresiva.

Tratamiento

El tratamiento de la sinusitis depende del tipo de infección que se padezca así como del agente patógeno causante. Generalmente el tratamiento se dirige a recetar antibióticos o antifúngicos que sean capaces de eliminar a los mismos. A continuación se exponen los tipos te tratamientos más comunes:

  • Sinusitis bacteriana: la elección del antibiótico depende del grado de resistencia de las bacterias a los antibióticos. Como primera línea de tratamiento suele recurrirse al uso de amoxicilina, claritromicia o azitromicina. En caso de que la evolución no sea positiva suele recurrirse a amoxicilina/clavulánico, cefuroxima, levofloxacino, etc.
  • Sinusitis causada por infecciones dentales: requieren tratamientos específicos frente a un tipo de bacterias llamadas anaeróbicas que suelen estar implicadas en este tipo de infecciones.
  • Sinusitis nosocomial (infección contraída en el hospital): generalmente es producida por Staphylococcus aureus y los bacilos gramnegativos. En estas circunstancias conviene practicar cultivos sinusales para guiar el tratamiento.
  • Sinusistis aguda grave: para tratar este tipo de sinusitis puede ser necesario realizar una intervención quirúrgica para dilatar los orificios y drenar las secreciones espesas.
  • Sinusitis bacteriana crónica: necesita el uso de antibióticos y se debe evaluar de forma individual para escoger los antibióticos de acuerdo con los resultados del cultivo más reciente.
  • Sinusitis fúngicas: se tratan con cirugía y uso de fármacos antifúngicos.

CONDICIONES DE USO DEL SERVICIO

La información facilitada en CandidiasisWeb no pretende en ningún caso sustituir a un servicio de atención médica, así como tampoco debe utilizarse con el fin de establecer un diagnóstico o elegir un tratamiento.

CandidiasisWeb no se hace responsable de las consecuencias derivadas de la automedicación ya que las recomendaciones sobre fármacos, técnicas, productos, etc. se citarán únicamente con una finalidad informativa.

Valora este artículo

Excelente
Bueno
Interesante
Mejorable