CandidiasisWeb

Halitosis

La halitosis o mal aliento es el olor desagradable procedente del aliento de una persona que suele ser más intenso nada más despertarse. Suele estar asociado a una mala higiene bucal pero también puede ser provocado por algunas enfermedades.

La halitosis o mal aliento, suele ser un motivo de consulta frecuente en el servicio de atención primaria y además, un síntoma frecuente de múltiples enfermedades odontológicas. También puede ser uno de los síntomas que acompañe a determinados casos de infecciones orales provocadas por hongos. La halitosis puede clasificarse en los siguientes grupos: halitosis genuina o verdadera, pseudohalitosis y halitofobia; teniendo en cuenta diversos factores como por ejemplo si se puede medir y estudiar el mal olor.

¿Qué es?

La halitosis o mal aliento, se define como el olor desagradable procedente del aliento de una persona. Suele estar asociado a una mala higiene bucal, a enfermedades de la cavidad oral e incluso, puede ser un indicativo de enfermedades sistémicas severas que necesitan un diagnóstico y tratamiento severo.

El aliento puede variar por diversos motivos no siendo el típico, en intensidad y calidad, en caso de acudir a una consulta. Algunos de esos motivos pueden ser:

• El momento del día: tiene una relación inversa con el flujo de saliva, que disminuye durante la noche provocando que el mal aliento sea más intenso nada más despertarnos.
• El día del mes: este es un caso asociado al género femenino. El mal aliento suele empeorar días antes y durante el periodo de menstruación.
• El mal aliento suele empeorar cuando se comienza a hablar.

Causas

El mal aliento suele estar provocado por la producción de compuestos volátiles de sulfuro Cuando el mal olor procede de la cavidad oral, éste, se debe a la acción de bacterias que suelen localizarse en el dorso de la lengua y en el surco gingival. En una boca sana los restos celulares pasan a la saliva siendo tragados y digeridos rápidamente. Esto, provoca que las bacterias no lleguen a disponer de tiempo para realizar su acción putrefactiva y no se produce halitosis, ya que el mal olor suele originarse principalmente por la producción de compuestos volátiles de sulfuro.

Las causas de la halitosis oral se clasifican en dos grupos, patológicas y no patológicas.

Causas no patológicas:

• Aliento matutino: durante el sueño el flujo de saliva disminuye, lo que facilita el crecimiento incontrolado de bacterias productoras de compuestos sulfurosos.
• Edad: la calidad del aliento cambia con la edad. Es probable que los ancianos sufran cambios regresivos en las glándulas salivales que terminen afectando a la calidad y cantidad de saliva, incluso cuando exista una buena higiene bucal.
• Prótesis dentales: las dentaduras postizas y puentes pueden acumular restos de comida que, en caso de que se dejen toda la noche, pueden producir un olor desagradable.
• Fármacos: algunos medicamentos (anticolinérgicos, antidepresivos, etc.) pueden producir xerostomía (boca seca), lo que favorece la aparición de mal aliento.
• Tabaco: fumar crea un aliento característico que puede durar varios días, incluso cuando se ha dejado de fumar.
• Periodos de ayuno: saltarse comidas y llevar una dieta hipocalórica puede favorecer la producción de mal aliento.
• Dieta: después de la ingesta de algunos alimentos como la cebolla o el ajo, o el consumo de alcohol, ciertos metabolitos pueden absorberse a nivel gastrointestinal llegando a pasar a la circulación y siendo metabolizados en la mucosa e hígado para ser expulsados por los pulmones.

Causas patológicas:

• Enfermedad periodontal, caries.
• Higiene oral deficiente: La falta de eliminación de biofilm oral (placa bacteriana) favorece el crecimiento bacteriano. Los lugares más habituales donde suelen acumularse las bacterias son la lengua, espacios interproximales, área subgingival y abscesos.
• Causas ulcerativas: úlceras traumáticas, infecciosas, estomatitis, etc.
• Faringe: infecciones víricas, bacterianas o fúngicas.
• Necrosis: provocadas por radioterapia y quimioterapia en casos de neoplasias.

En aquellos casos de halitosis extraoral puede haber sido provocada por causas nasales (sinusitis), enfermedades digestivas, enfermedades respiratorias, enfermedades sistémicas (diabetes mellitus mal controlada, infección renal, disfunción hepática, Síndrome de Sjögren, artritis reumatoide, etc.).

Síntomas

El síntoma principal de la halitosis es el mal olor de la boca. En algunos casos puede ser difícil que uno mismo detecte dicho síntoma pero, por ejemplo, cuando ha sido provocado por una candidiasis oral suele ir acompañado de boca seca y mal sabor.

Para detectar el mal olor en la boca se pueden realizar algunas sencillas pruebas como:

• Tocar con la lengua varias veces la muñeca de la mano y dejar secar durante 30 segundos para después olerla.
• Frotar la lengua sobre una toalla o pañuelo, dejar secar y al olerla se podrá percibir la presencia o no de halitosis.

Tipos

La halitosis se puede clasificar en tres grupos teniendo en cuenta diversos factores. Dichos grupos son: halitosis genuina o verdadera, pseudohalitosis y halitofobia. La primera de ellas es cuando el mal olor existe verdaderamente mientras que en las otras dos el paciente cree que el mal olor existe pero el mismo no se puede medir ni estudiar. Por lo tanto, la pseudohalitosis y la halitofobia tienen un importante componente psicológico, por lo que su tratamiento recaerá sobre un profesional de psicología o psiquiatría.

Tipos de halitosis:

• Halitosis genuina o verdadera:
  En este tipo de halitosis el mal olor está verdaderamente presente y se puede medir y estudiar. Este tipo de halitosis se puede dividir en dos grupos:
  • Halitosis fisilógicas: el problema suele encontrarse en el cubrimiento lingual presente en la región dorso-posterior de la lengua.
  • Halitosis patológicas: en este caso la fuente principal de producción de compuestos malolientes sigue hallándose en el cubrimiento lingual presente en la región dorso-posterior de la lengua pero también se suman otras condiciones patológicas de la cavidad bucal como pueden ser una gingivitis o una periodontitis. Dentro de esta clase también se distinguen dos tipos de halitosis que pueden ser patológica oral y patológica extraoral.
• Pseudohalitosis:
  En este tipo de halitosis el mal olor bucal no existe pero el paciente cree que tiene halitosis.
• Halitofobia:
  En este tipo de halitosis, el paciente, después del tratamiento de una halitosis verdadera todavía cree que de alguna manera el mal aliento característico de dicha halitosis persiste.

Tratamiento

Para el tratamiento se han establecido 5 categorías que proporcionan unas guías clínicas de actuación Para el tratamiento de la halitosis se han establecido 5 categorías que proporcionan unas guías clínicas de actuación así como la necesidad de derivación a otro especialista: de TN-1 a TN-5 (del inglés, Treatment Needs). De este modo, la halitosis fisiológica precisa medidas del grupo TN-1, la halitosis secundaria de patología oral la TN-1 y TN-2 y la pseudohalitosis la TN-1 Y TN-4 siendo tratadas por un odontólogo. El tratamiento de la halitosis patológica extraoral precisa la TN-1 y TN-3 y debe ser tratada por el médico de familia o especialista. En caso de sufrir halitofobia será necesario aplicar las medidas TN-1 y TN-5 y será tratada por el médico de familia, psiquiatra o psicólogo.

• TN-1: Incluye la explicación de las causas y la evolución de la halitosis además de realizar una profilaxis profesional. Posteriormente, se instruye al paciente en técnicas de higiene bucal que incluyen prácticas de limpieza lingual, cepillado, limpieza interdental y uso de colutorios y dentífricos específicos. Por último, se programan revisiones dentales periódicas.
• TN-2: La halitosis patológica de origen oral está producida principalmente por la enfermedad periodontal y por deficiencias en el material protésico que pueden contribuir a la acumulación de restos de comida y material de desecho. El tratamiento de ser realizado por un odontólogo.
• TN-3: La halitosis patológica de causa extraoral debe ser estudiada por un médico de familia o derivada al especialista correspondiente para determinar la causa y aplicar el tratamiento específico para cada enfermedad.
• TN-4 Aquellas personas que padecen pseudohalitosis creen que el comportamiento de otras personas está condicionado por su mal aliento. Dichas personas, necesitan ser informadas con literatura de apoyo, educación sanitaria y explicación del resultado del estudio de la intensidad de su aliento. La pseudohalitosis se diferencia de la halitofobia en que las personas que la padecen son capaces de comprender el consejo médico.
• TN-5: Necesitan asistencia especializada (psicólogo o psiquiatra) ya que no aceptan que su percepción de mal olor es errónea. En este grupo también se incluirá a personas que padezcan halitosis verdadera tratados con TN-2 o TN-3 en los que persiste la percepción de halitosis.