Bacteriemia
La bacteriemia es la presencia de bacterias en el torrente sanguíneo, lo que puede dar lugar a la aparición de abscesos, peritonitis, endocarditis o meningitis.
La bacteriemia se refiere a la presencia de bacterias en el torrente sanguíneo, las cuales puede extenderse a otras partes del cuerpo produciendo abscesos, peritonitis, endocarditis o meningitis. Si no se diagnostica de forma temprana puede dar lugar a sepsis o shock, causando una enfermedad sistémica con fiebre alta, coagulación de la sangre (engrosamiento) y daño posterior a determinados órganos.
¿Qué es?
El término bacteriemia se refiere a la presencia de bacterias en la sangre, ésta puede ser transitoria y no causar secuelas o tener consecuencias metastásicas o sistémicas. Dicha presencia de bacterias en la sangre puede facilitar que se extiendan a otras partes del cuerpo dando lugar a abscesos, peritonitis, endocarditis o meningitis.
Causas
La bacteriemia puede ser producto de diferentes causas como una infección localizada (neumonía, absceso en piel o mucosa) o por interrupción de la piel como barrera defensiva (heridas o quemaduras). Otra causa a destacar son las intervenciones quirúrgicas y la utilización de dispositivos invasivos como catéteres, sondas o respiración mecánica asistida.
En la siguiente lista se muestran algunas de las principales causas de bacteriemia:
- Transmisión de enfermedades de infección.
- Heridas infectadas.
- Inyecciones con agujas no esterilizadas.
- Procedimientos dentales.
- Prevalencia de cualquier tipo de infección en el cuerpo.
- Cateterismo de un tracto urinario inferior infectado.
- Tratamiento quirúrgico de un absceso o una herida infectada.
- Colonización de dispositivos de implantación, especialmente catéteres venosos e intracardíacos, sondas uretrales y dispositivos y tubos de ostomía.
Síntomas
Aunque en algunos casos no se presentan síntomas o sólo se presenta una fiebre moderada, los principales síntomas de bacteriemia son:
- Fiebre alta
- Dolor abdominal
- Diarrea
- Hipotermia
- Hipoxemia
- Taquicardia
- Respiración rápida
- Náuseas
- Vómitos
- Palidez
- Debilidad
- Taquipnea
- Diaforesis
Diagnóstico de la Bacteriemia
La bacteriemia se diagnostica a través de un hemocultivo, que se solicita cuando se observa sepsis, fiebre de origen desconocido, fiebre en pacientes inmunocomprometidos, desarrollo desfavorable de cuadros infecciosos o resistencia al tratamiento por antibióticos.
Tratamiento de la Bacteriemia
Cuando se sospecha que puede existir bacteriemia se administran antibióticos antes, incluso, de que se haya diagnosticado positivamente la infección. En principio la persona que sufre esta infección necesita ser monitoreada constantemente para realizar un seguimiento adecuado y para evitar que no pase a convertirse en una sepsis. Para el tratamiento de la bacteriemia puede aplicarse alguno de los siguientes procedimientos:
- Corregir las anomalías metabólicas.
- Transfusión de sangre.
- Antibióticos.
- La hidrocortisona.
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