Antimicóticos naturales:
Ajo
El ajo es una especie que pertenece a la familia Liliaceae (comprende alrededor de 600 especies) que además cuenta con diferentes propiedades medicinales beneficiosas para el organismo humano.
El ajo (Allium sativum L.) se ha utilizado desde la antigüedad tanto por sus propiedades culinarias como también por sus múltiples propiedades medicinales. Después de varios estudios, se han demostrado sus efectos positivos en la salud humana además de ser efectivo en el tratamiento de varios trastornos así como un potente preventivo de determinadas enfermedades. Una de sus principales ventajas es que carece de toxicidad y en muy pocos casos provoca efectos adversos pero, en caso de que los provoque, suele ser suficiente con reducir la dosis. En términos generales se puede decir que consumir ajo a diario sólo nos proporcionará beneficios.
Componentes Químicos
Cuando el ajo está fresco su componente mayoritario es la aliína que es una sustacia inodora e inestable El ajo contiene numerosos componentes activos siendo los más destacados sus compuestos azufrados. Si el bulbo está intacto y fresco su componente mayoritario es la aliína o sulfóxido de S-alil-cisteína (aminoácido azufrado). La aliína es una sustancia inodora e inestable que en medio acuoso suele estar acompañada de sulfóxidos como S-metil-L-cisteína y S-propenil-S-cisteína, S-glutatión, g-glutamil-S-alil-cisteína y g-glutamil-S-alil-mercapto-L-cisteína.
Cuando se machaca o tritura un ajo, la aliína se transforma en alicina y otros compuestos azufrados (tiosulfinatos) debido a la acción de la enzima aliinasa. Dichos compuestos azufrados son muy inestables y se transforman rápidamente en otros compuestos organosulfurados como el sulfuro de dialilo, disulfuro de dialilo, trisulfuro de dialilo y ajoenos.
A continuación se detallan los principales componentes activos del ajo:
- Aminoácidos: ácido glutamínico, argenina, ácido aspártico, leucina, lisina, valina, etc.
- Minerales: manganeso, potasio, calcio, fósforo, magnesio, selenio, sodio, hierro, zinc y cobre.
- Vitaminas: B6, C, ácido fólico, ácido pantoténico y niacina.
- Azúcares: fructosa y glucosa.
- Quercetina.
- Aliína (mediante la enzima alinasa se convierte en alicina).
- El aceite esencial contiene: disulfuro de alilo, trisulfuro de alilo, tetrasulfuro de alilo, etc.
Propiedades Farmacológicas
AJO CRUDO | ||
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Valor nutricional por cada 100 g | ||
Energía 149 kcal 623 kJ | ||
Cantidad | CDR* | |
Carbohidratos | 33,06 g | |
de los cuales azúcares | 1,00 g | |
Grasas | 0,5 g | |
Proteínas | 6,36 g | |
Niacina (Vit. B3) | 0,7 mg | 5% |
Ácido pantoténico (Vit. B5) | 0,596 mg | 12% |
Vitamina B6 | 1,235 mg | 95% |
Vitamina C | 31,2 mg | 52% |
Calcio | 181 mg | 18% |
Hierro | 1,7 mg | 14% |
Magnesio | 25 mg | 7% |
Fósforo | 153 mg | 22% |
Sodio | 17 mg | 1% |
Zinc | 1,16 mg | 12% |
* Cantidad Diaria Recomendada para adultos |
En los últimos años se han realizado numerosos estudios sobre la química y propiedades farmacológicas del ajo. Gracias a ello, muchas de sus propiedades ya están demostradas y documentadas, entre las que destacan su acción antioxidante, hipolipemiante, antiaterogénica, antitrombótica, hipotensora, antimicrobiana, inmunomoduladora, anticarcinogénica y antifúngica. Todas estas propiedades farmacológicas se atribuyen a sus componentes azufrados.
Actividad Antioxidante: El ajo fresco y muchos de sus preparados poseen efecto antioxidante ya que son eficaces para inhibir la formación de radicales libres, refuerzan el mecanismo de captación de radicales endógenos, aumentan las enzimas antioxidantes celulares, protegen las lipoproteínas de baja densidad de la oxidación por los radicales libres e inhiben la activación del factor nuclear Kappa B. Estos efectos antioxidantes se le atribuyen principalmente a los componentes S-alil-cisteína y alicina cuyo efecto depende de la dosis y el tiempo.
Actividad hipolipemiante y antiaterogénica: El ajo y sus componentes presentan un efecto positivo sobre la hipercolesterolemia disminuyendo los valores de colesterol total y de cLDL. Dicho efecto está relacionado con la dosis administrada y entre sus mecanismos de acción se incluyen la inhibición de la biosíntesis del colesterol al inhibir la actividad de enzimas como la hidroximetilglutaril-coenzima A reductasa (HMG-CoA) y la lanolesterol-14-dimetilasa.
Actividad antihipertensiva: Diversos ensayos clínicos han demostrado un efecto hipotensor del ajo en dosis de 600 a 900 mg/día. Las reducciones en la presión arterial son moderadas por lo que este efecto antihipotensor puede deberse a su efecto vasodilatador. También se ha comprobado que un extracto acuoso de ajo fresco inhibe de manera eficaz la actividad de la adenosina desaminasa (ADA), que puede ser importante para la actividad antihipertensiva.
Actividad antimicrobiana y antifúngica: Se ha demostrado que la alicina, los ajoenos y el trisulfuro de dialilo son eficaces en la lucha contra bacterias grampositivas y gramnegativas. Además, el ajo es un eficaz antifúngico frente a la Candida y otros hongos, siendo su eficacia comparable a la del clotrimazol en la eliminación de los síntomas clínicos de la candidiasis oral.
Actividad anticarcinogénica y antitumorogénica: Se ha demostrado que el consumo de ajo ejerce un efecto protector que reduce la posibilidad de padecer determinados tipos de cánceres como el gástrico, colorrectal, de mama, cervical, etc. Dicho efecto anticancerogénico se debe a diversos mecanismos como el de captar radicales libres, incrementar los valores de glutatión, incrementar o modular la actividad de enzimas como la glutatión-S-transferasa, catalasa, mecanismos de reparación de ADN, prevención del daño cromosómico, etc.
Actividad inmunomoduladora: El ajo produce efectos beneficiosos para aumentar la inmunidad como la estimulación de la proliferación de linfocitos y la fagocitosis de macrófagos, así como la estimulación de la liberación del interferón gamma. También se ha demostrado que el ajo aumenta la actividad de las células asesinas naturales.
Preparados de Ajo
El ajo es muy utilizado en la cocina por sus múltiples cualidades culinarias pero para aprovechar mejor sus propiedades farmacológicas es necesario consumirlo crudo. Esto, en muchas ocasiones, puede ser un poco desagradable debido a su fuerte sabor además de dejar mal aliento, por eso se suele recurrir a determinados preparados que hagan su consumo más agradable. A continuación se detallan los componentes que aporta cada preparado:
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Ajo deshidratado, pulverizado y encapsulado:
Su manipulación origina una pérdida casi total de aliína. -
Aceite o esencia de ajo:
Se obtiene por destilación y carece de alicina y de compuestos hidrosolubles, pero contiene compuestos solubles en medio oleoso (disulfuro de dialilo y trisulfuro de dialilo). -
Macerado oleoso de ajo:
Se obtiene por maceración de ajo machacado en aceite vegetal y suele presentarse encapsulado. Contiene aliína y alicina. Esta última se descompone instantáneamente en numerosos compuestos organosulfurados (sulfuros, ajoenos y ditiínas). -
Extracto envejecido de ajo (AGE):
Se obtiene por maceración de láminas de bulbo de ajo en solución hidroalcohólica (15-20%) durante 20 meses a temperatura ambiente. Posteriormente se filtra y concentra a baja temperatura y presión reducida. Es rico en derivados azufrados solubles en agua (S-alil-mercapto-cisteína) y también contiene alil-sulfuros liposolubles estables, flavonoides, compuestos fenólicos, saponinas y carece de alicina.
Posibles efectos adversos
Se considera que el ajo carece de toxicidad pero, en determinados casos, puede producir algunos efectos adversos aunque los mismos no son graves ya que no conllevan riesgos para la salud. Dichos efectos pueden ser:
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Trastornos más frecuentes y sin peligro para la salud:
- Mal aliento.
- Desarrollo de mal olor corporal.
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Trastornos menos frecuentes relacionados con un consumo elevado de ajo:
- Dolor abdominal.
- Sensación de saciedad.
- Náuseas.
- Flatulencia.
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Trastornos muy raros:
- Síndrome de Ménière.
- Infarto de miocardio.
- Hematoma epidural.
- Alteración en la coagulación.
Por otro lado cabe destacar que se han identificado alérgenos como el disulfuro de dialilo, el sulfuro de alilpropilo y la alicina (puede ser irritante). Se han comprobado reacciones alérgicas tanto por la ingestión como por contacto siendo la dermatitis por contacto la más frecuente.
También se debe mencionar que el ajo fresco es muy irritante. Por lo tanto si está en contacto con la piel por un periodo superior a las 6-18 horas puede provocar quemaduras y necrosis cutánea.
Contraindicaciones e interacciones
Por su efecto anticoagulante, no se deben ingerir grandes cantidades de ajo antes de una operación El consumo de ajo está contraindicado en personas hipersensibles y debe usarse con precaución en casos de trastornos de la coagulación debido a que puede favorecer la aparición de hemorragias. Además puede intensificar los efectos anticoagulantes, como la heparina o warfina, y también los antiagregantes plaquetarios. Algunos estudios sugieren no ingerir ajo en exceso durante los 10 días anteriores a una intervención quirúrgica debido al riesgo de hemorragia.
También se ha comprobado que el ajo puede interactuar con el saquinavir y posiblemente con otros inhibidores de proteasa, lo que puede provocar una disminución de saquinavir en la sangre reduciendo su efectividad. Esto es importante para los enfermos de sida que normalmente utilizan preparados de ajo para disminuir el colesterol.
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