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Antimicóticos naturales:
Aceite de Coco

El coco es una fruta tropical obtenida del cocotero que destaca por sus múltiples cualidades beneficiosas para la salud gracias a su alto contenido en minerales y oligoelementos además de ser rico en carbohidratos complejos y ácidos grasos de cadena media.

El coco es un fruto exótico muy apreciado por sus beneficios y propiedades saludables. Su alto contenido en minerales y oligoelementos lo hacen adecuado para hidratar y remineralizar el cuerpo después de un esfuerzo además de tener efectos antioxidantes. Pero una una de sus propiedades más apreciadas durante estos tiempos son sus cualidades bactericidas, antiparasitarias y antifúngicas que posee gracias al ácido caprílico presente en su aceite. Además, también posee propiedades antiinflamatorias, vasodilatadoras, analgésicas, antidiabéticas, etc. que lo hacen adecuado para casi todas las personas gracias a que carece de efectos secundarios y contraindicaciones.

Componentes Químicos

El coco es una semilla que destaca por su riqueza en minerales y oligoelementos que la hacen adecuada para dietas remineralizantes como, por ejemplo, para los deportistas. Además también aporta proteínas y energía proveniente de las grasas de su pulpa.

A continuación se detallan los principales componentes activos del coco:

• Minerales: fósforo, potasio, selenio, zinc, yodo, cromo, etc.
• Vitaminas: tiamina, riboflavina, niacina, vitamina C y ácido fólico.
• Fibra.
• Proteínas.
• Oligoelementos: aluminio, bario, boro, cadmio, cesio, manganeso, molibdeno, níquel, rubidio, escandio, etc.

Propiedades Farmacológicas

Entre sus múltiples propiedades beneficiosas destacan sus cualidades antioxidantes, bactericidas, antiparasitarias, antifúngicas, inmunoestimulantes y protectoras del hígado.

Hidratante: el coco posee un alto porcentaje de agua que contribuye a una correcta hidratación gracias a su contenido en minerales. Por ello el agua de coco es un buen compañero durante los entrenamientos y para después de la competición. Además, el agua de coco es baja en azúcares y grasas por lo que su función es fundamentalmente hidratante.

Remineralizante: gracias a su alto contenido en minerales y oligoelementos, el coco, regula la tonicidad de los músculos además de mejorar las funciones cardiovasculares.

Antioxidante: algunos de los minerales que contiene el coco tienen potentes efectos antioxidantes como, por ejemplo, el zinc y el selenio.

Energético: la leche de coco y el fruto fresco destacan por sus propiedades energéticas que posee gracias a su contenido en carbohidratos complejos y simples, además su contenido en grasas saturadas regulan la presión sanguínea y aportan reserva de energía de excelente calidad para el organismo.

Antiinflamatorio: varios estudios científicos destacan las propiedades antiinflamatorias y vasodilatadoras que posee la pulpa de coco debido a su contenido mineral y de oligoelementos. La leche de coco también ha demostrado propiedades antiinflamatorias en casos agudos y crónicos además de propiedades analgésicas y antipiréticas.

También se ha demostrado que, el agua de coco consumida habitualmente, ayuda a reducir la presión arterial, disminuye los triglicéridos y tiene propiedades hipoglucemiantes o antidiabéticas.

El coco también es conocido por sus propiedades estomacales, ya que sus nutrientes aportan protección a los tejidos previniendo la aparición de úlceras y mejorando los ardores de estómago.

Propiedades del aceite de coco

El aceite de coco contiene una combinación única de ácidos grasos de cadena media que pueden ser muy saludables ya que se consideran adecuados para pérder peso, mejorar la función cerebral, eliminar infecciones, etc.

A continuación se muestran algunas de las propiedades más importantes del aceite de coco:

• Supresor del apetito: la grasa presente en el aceite de coco desencadena la liberación de la hormona colecistoquinina lo que ralentiza el movimiento del alimento a través del tracto digestivo, proporcionando una sensación de satisfacción duradera después de comer.
• Lactancia materna: consumir un mínimo de 3 ½ cucharadas de aceite de coco todos los días puede favorecer, enriquecer y aumentar la producción de leche materna.
• Huesos y dientes: el aceite de coco ayuda en la absorción del calcio y del magnesio conduciendo a un desarrollo adecuado de dientes y huesos.
• Digestión: las grasas saturadas presentes en el aceite de coco ayudan a controlar los parásitos y hongos que causan indigestión además de otros problemas relacionados con la digestión como, por ejemplo, el síndrome de colon irritable.
• Incremento energético: el aceite de coco aumenta la energía y la resistencia siendo un complemento adecuado para atletas y deportistas o para todas aquellas personas que necesiten una rápida recuperación después de un esfuerzo.
• Secreción de insulina y utilización de glucosa: el aceite de coco es ideal para los diabéticos y no diabéticos que deseen estabilizar sus niveles de azúcar en sangre.
• Función pulmonar: el aceite de coco aumenta la fluidez de las membranas celulares de los pulmones.
• Embarazo: ayuda a prevenir la diabetes gestacional, mantiene bajo control la enfermedad de la mañana y protege a la futura madre de una gran cantidad de amenazas potenciales de infecciones además de aumentar las defensas naturales del organismo.
• Evita la oxidación de los ácidos grasos.
• Tono de piel: el aceite de coco promueve un tono de piel más firme con menos flacidez.
• Pérdida de peso: las grasas saturadas presentes en el aceite de coco contribuyen a la pérdida de peso además de aumentar la tasa metabólica.

Posibles efectos adversos

Actualmente no se conocen o no se han observado efectos secundarios relacionados con el consumo de aceite de coco.

Contraindicaciones e interacciones

No se ha observado ningún tipo de toxicidad en los diferentes estudios realizados con coco.