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Colitis

La colitis, también conocida como síndrome de intestino irritable, es un proceso inflamatorio del intestino que afecta a la manera de funcionar del mismo dando lugar a numerosos problemas digestivos.

Colitis

La colitis, también conocida como síndrome de intestino irritable, es un proceso inflamatorio del intestino grueso o colon que suele comenzar en el recto para ir extendiéndose pero sin afectar al intestino delgado. Esta infección afecta a la manera de funcionar del intestino por lo que suele causar varios síntomas molestos como distensión abdominal, Gases intestinales, fatiga, falta de apetito, etc.

¿Qué es?

La inflamación suele comenzar en el recto y se extiende hacia arriba La colitis es una enfermedad inflamatoria del intestino, también conocida como síndrome del intestino irritable, que se produce cuando el revestimiento del intestino grueso o colon y el recto se inflaman. Este trastorno digestivo se caracteriza por ser bastante problemático ya que dicha inflamación del intestino produce pequeñas llagas (úlceras) en la pared interior del colon que pueden causar sangrado y secreción de moco y pus.

Causas

Las causas de la colitis no están exactamente determinadas pero puede ser alguna de las siguientes:

  • Infecciones, como las causadas por un virus, un parásito o intoxicación alimentaria debido a bacterias
  • Colitis ulcerativa y enfermedad de Crohn
  • Falta de flujo sanguíneo (colitis isquémica)
  • Radiación previa al intestino grueso
  • Enterocolitis necrosante
  • Colitis seudomembranosa
  • Factor genético
  • Problemas con el sistema inmunitario

Síntomas

Los síntomas de colitis varían en cuanto a gravedad y pueden aparecer tanto de forma gradual como de forma repentina.

Los síntomas más habituales son:

  • Dolor abdominal y cólicos
  • Sangre y pus en las heces
  • Diarrea
  • Fiebre
  • Dolor rectal
  • Pérdida de peso
  • Gases intestinales abundantes
  • Fatiga
  • Pérdida del apetito
  • Anemia
  • Sonidos generados fruto del tránsito intestinal (lo que comúnmente llamamos sonar la tripa o el estómago).
  • Sabor desagradable en la parte posterior de la boca.
  • Deshidratación

Otros síntomas:

  • Sangrado gastrointestinal
  • Dolor en las articulaciones
  • Hinchazón en las articulaciones
  • Llagas en la boca
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Protuberancias o úlceras en la piel

Tipos de Colitis

La colitis puede ser de diversos tipos dependiendo de su origen:

  • Colitis ulcerosa:
    Es una enfermedad de tipo crónico que se caracteriza por la inflamación y presencia de heridas o úlceras en la pared interior del colon o intestino grueso. La inflamación empieza generalmente en el recto y se extiende hasta el colon. Dentro de este tipo de colitis se pueden distinguir tres subtipos:
    • La proctosigmoiditis: que se da cuando la inflamación afecta al recto y la parte inferior del colon.
    • La colitis del lado izquierdo: que aparece cuando la inflamación afecta al lado izquierdo del colon que empieza en el recto.
    • La colitis total: que afecta a la totalidad del intestino grueso.
  • Colitis tóxica:
    Es una complicación grave de colitis ulcerosa, que afecta y daña a la totalidad de la pared intestinal.
  • Colitis asociada al uso de medicamentos:
    El abuso en el consumo de determinados antibióticos puede llegar a dañar las paredes internas del colon, provocando la llamada colitis pseudomembranosa. Esto se debe a que los antibióticos pueden alterar el equilibrio de las bacterias presentes en el intestino favoreciendo así la aparición de enfermedades. Además, el consumo de ciertas sustancias como la vitamina C, los suplementos de hierro y los antiinflamatorios no esteroideos entre otros, puede generar irritación en la mucosa del colon y, por lo tanto, su inflamación.
  • Colitis hemorrágica:
    Es ocasionada por la bacteria Escherichia Coli, que infecta el intestino grueso y produce toxinas que causarán tanto diarrea con sangre como un fuerte dolor abdominal.
  • Colitis nerviosa:
    Puede aparecer cuando se viven con frecuencia situaciones de estrés, ansiedad y/o nerviosismo. Estas situaciones provocan contracciones en los músculos del intestino grueso, que aumentan la sensibilidad ante la presencia de gas y movimientos del sistema digestivo.
  • Colitis granulomatosa:
    Se debe a un raro padecimiento autoinmune (cuando el sistema de defensas del organismo ataca a sus propios tejidos) conocido como enfermedad de Crohn o enteritis regional.

Diagnóstico de la Colitis

Se puede diagnosticar la colitis insertando una sonda flexible en el recto (sigmoidoscopiaflexible o colonoscopia) y evaluando ciertas zonas del colon. En algunos casos se pueden tomar biopsias durante este examen, las cuales pueden mostrar cambios relacionados con la inflamación. Esto puede ayudar a determinar la causa de la colitis.

Otros estudios que pueden identificar la colitis incluyen:

Tratamiento de la Colitis

Aunque no existe una cura para la colitis, a continuación mostramos algunos consejos que pueden ayudar a que los síntomas se reduzcan o no sean tan molestos. Dichas recomendaciones son:

  • Comer cantidades pequeñas de alimento a lo largo del día.
  • Beber mucha agua de forma frecuente, bebiendo un poco durante numerosas veces a lo largo del día.
  • Evitar los alimentos ricos en fibra como salvado, judías, nueces, semillas y palomitas de maíz.
  • Evitar también los alimentos grasos, grasientos o fritos y las salsas.
  • Moderar el consumo de leche de vaca y sus derivados, así como de sustancias irritantes del aparato digestivo como el café, el tabaco, los picantes y las bebidas gaseosas.
  • Aumentar el consumo de frutas frescas como la manzana que ayudará a cuidar de tus intestinos.
  • Dormir las horas de sueño suficientes.
  • Hacer ejercicio de forma regular.
  • Huir o evitar situaciones de estrés.

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