Gonorrea
La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae que afecta principalmente a las mucosas del aparato genital y urinario pero que también puede afectar la conjuntiva ocular, la faringe y el recto.
La gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae que suele ser asintomática en las mujeres. En caso de que cause molestias estas afectan principalmente a los órganos sexuales cuyos síntomas típicos son dolores al orinar y flujo o exudado purulento a través de los genitales. La bacteria causante de la gonorrea también puede causar infección en otras zonas como el recto, la boca y la faringe. El uso de preservativos durante las relaciones sexuales protege eficazmente de la gonorrea y de otras enfermedades que se transmiten por vía sexual.
¿Qué es?
La gonorrea es una infección bacteriana causada por Neisseria gonorrhoeae que puede infectar tanto a hombres como a mujeres. Esta enfermedad de transmisión sexual, se caracteriza por causar infecciones en los genitales, la uretra, el recto, los ojos o la garganta y, en muchos casos, puede producir bateriemia (diseminación de bacterias por todo el cuerpo cuando se alcanza el torrente sanguíneo). La gonorrea suele ser asintomática, sobre todo en las mujeres, y en caso de que cause molestias estas afectan principalmente a los órganos sexuales.
Causas
Como la gonorrea es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) su causa principal y más frecuente de transmisión es mediante cualquier tipo de práctica sexual sin protección. Esta enfermedad se considera muy contagiosa ya que la probabilidad de contagio con una sola exposición es del 30% además, las mujeres infectadas pueden transmitir la enfermedad al bebé durante el parto.
El tiempo de incubación desde la infección por los agentes patógenos causantes de la gonorrea hasta la aparición de los primeros síntomas oscila entre los 2 y los 10 días.
Síntomas
Es importante diferenciar la sintomatología de esta enfermedad entre hombres y mujeres ya que, estas últimas, pueden ser portadoras asintomáticas, es decir, pueden contagiar la enfermedad pero sin sufrir síntomas durante años.
Síntomas de la gonorrea en hombres:
- Tras un periodo de incubación, que oscila entre 2 y 10 días, suelen aparecer leves molestias en la uretra. Estas molestias pueden tener continuación con la aparición de un exudado de pus a través de la uretra acompañado de disuria (dificultad para orinar acompañada de dolor). En algunos casos, puede ocurrir que aumente la necesidad de orinar debido a que la inflamación asociada a la infección crea presión.
- La secreción purulenta puede ser de color amarillo o amarillo verdoso, y los labios del meato (orificio de la uretra) pueden aparecer inflamados y rojos.
- En caso de varones homosexuales es frecuente que la infección se localice en la faringe y el ano.
Síntomas de la gonorrea en mujeres:
- El periodo de incubación en las mujeres suele ser de 7 a 21 días tras contraer la bacteria. Los síntomas, si bien en la mayoría de los casos son leves al principio de la infección, también pueden ser de intensidad importante.
- El principal síntoma la aparición de mucha más necesidad de orinar (poliaquiuria) además, en algunos casos, puede existir dificultad. También puede aparecer disuria en la mujer. En muchos casos, aunque no siempre, hay presencia de exudado vaginal. En la mujer, el cérvix y aquellas estructuras reproductivas más profundas son las localizaciones más frecuentes de la infección pero también pueden infectarse otras como las glándulas de Bartolino, encargadas de producir gran cantidad de moco vaginal.
- Tanto en mujeres como en hombres homosexuales, el ano es un lugar anatómico frecuente de infección, denominándose en este caso gonorrea rectal. En el caso de las mujeres, este tipo de gonorrea suele ser asintomáticas (aunque pueden referir molestias en la zona que rodea el esfínter anal, y exudado).
- En cuanto a la faringitis producida por gonococo (faringitis gonocócica), suele ser asintomática, aunque pueden aparecer pequeñas molestias, enrojecimiento e inflamación de las amígdalas.
Síntomas de la gonorrea en niños y lactantes:
- En las lactantes y las niñas, la infección puede hacerse patente por irritación, edema (retención de líquido) y eritema (enrojecimiento de la zona) de la vulva. Puede aparecer exudado purulento y proctitis (sensación de necesidad de defecar debida a una inflamación de la zona).
- En algunas ocasiones, el exudado purulento puede verse en la ropa interior de la pequeña, por lo que se recomienda contactar con algún profesional sanitario.
- En niños y niñas, la infección por gonorrea sólo suele contagiarse mediante el abuso sexual por parte de adultos.
Diagnóstico de la gonorrea
Cuando existe la sospecha de gonorrea ésta puede confirmarse mediante pruebas de diagnóstico específico para detectar los patógenos responsables de la enfermedad, en este caso bacterias denominadas gonococos. Para poder detectar dichos patógenos el médico toma un frotis de las regiones afectadas (por ejemplo de la uretra o del cuello uterino) para examinar bajo el microscopio (tinción de Gram). La sensibilidad de esta prueba alcanza el 96% en los varones pero tan solo el 50 o 60% en las mujeres. Por lo tanto, el diagnóstico más seguro para la gonorrea es un cultivo de los patógenos con medios de selección y transporte especiales, así como la detección de determinadas enzimas bacterianas.
Como las bacterias responsables de la gonorrea son cada vez más resistentes a diferentes antibióticos para el diagnóstico de la enfermedad suele hacerse una prueba de sensibilidad.
Complicaciones de la gonorrea
El hecho de que algunas personas portadoras de la bacteria no desarrollen síntomas, no excluye que puedas presentar complicaciones a largo plazo. Algunas de las complicaciones más frecuentes o graves tras la infección por gonorrea son:
- En los hombres, la complicación más frecuente de la gonorrea es la uretritis (inflamación de la uretra) post-gonocócica. Se trata de una secuela que suele estar motivada por la bacteria de la clamidia. Generalmente, gonorrea y clamidia se contraen a la vez, de ahí que esta complicación se pueda generar por la presencia de la clamidia.
- La epididimitis (inflamación del epidídimo, un conducto del aparato genital masculino) también es frecuente. Las bacterias pueden ascender desde la uretra hasta el epidídimo mediante los vasos deferentes.
- En las mujeres, la principal complicación es la salpingitis, que es la infección de las trompas de Falopio. Forma parte de la enfermedad inflamatoria pélvica (EIP).
- La infección gonocócica diseminada (IGD) es más frecuente en mujeres que en hombres. Consiste en la diseminación de la bacteria por el torrente sanguíneo, desde donde puede alcanzar otras localizaciones. Las principales manifestaciones de la IGD son: dermatitis, artritis (infección de las articulaciones), cuadro febril, malestar y lesiones cutáneas pustulosas.
- Las infecciones oculares también pueden producirse, aunque son más frecuentes en niños recién nacidos. Se previene con profilaxis; y es bastante infrecuente en adultos.
- La enfermedad inflamatoria pélvica (EIP) es un cuadro que engloba la afectación de varias estructuras de la zona del tracto genital superior femenino. Puede ser asintomático, aunque generalmente suele presentarse con dolor en la zona abdominal baja. Algunas de las localizaciones afectadas son las trompas de Falopio, el endometrio, el cuello uterino y los ovarios. Debe tratarse rápidamente, ya que puede complicarse y producir infertilidad, embarazo ectópico (el óvulo fecundado se ancla en una zona diferente, lo que puede ser muy grave) o dolor pélvico crónico.
Tratamiento de la gonorrea
Como la gonorrea es una infección de origen bacteriano se trata con antibióticos. Por lo tanto, su médico le indicará cuál es el tratamiento más eficaz frente a esta enfermedad.
La gonorrea puede ser tratada mediante una única dosis de ceftriaxona (una cefalosporina de nueva generación), inyectada en un músculo o, en su defecto, tomada en forma de pastillas durante una semana.
Como la co-infección por gonorrea y clamidia es muy frecuente también es obligatorio realizar el tratamiento para esta última. Para tratar la clamidia se utilizará doxiciclina o azitromicina. En mujeres embarazadas el tratamiento para clamidia se puede sustituir por eritromicina, pero siempre debe asociarse un tratamiento para la posible infección por clamidia.
Se recomienda seguir siempre las recomendaciones de su médico y farmacéutico para conseguir el mayor beneficio de los medicamentos contra la infección.
Prevención de la gonorrea
Para prevenir la gonorrea se deben tener en cuenta dos factores: controlar la resistencia a los antibióticos de amplio espectro y el control sobre la propia transmisión de la bacteria.
- Prevención del contagio de la gonorrea mediante el uso de preservativo en las relaciones sexuales.
- Cuando un afectado es conocedor de padecer la gonorrea es imprescindible que comunique la situación a sus parejas sexuales para que éstas comprueben si han sido contagiadas y puedan tratarse y a la vez evitar la propagación de la bacteria a otras parejas.
- No tener relaciones sexuales hasta que se haya concluido el tratamiento a seguir para curarse por completo de la gonorrea.
- En caso de que existan síntomas genitales como ardor o irritación al orinar, secreciones o úlceras se recomienda consultar con un médico por si se trata de una enfermedad de transmisión sexual.
- Vigilancia de las autoridades sanitarias de los países en los que la gonorrea es un problema de salud importante, para detectar la aparición de las resistencias.
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