Endocarditis candidiásica
La endocarditis es la inflamación del revestimiento interior de las válvulas y cámaras cardiacas que puede ser causada por bacterias y, más raramente, por hongos.
La endocarditis candidiásica se produce en raras ocasiones y suele ser más habitual en niños que padecen una infección sistémica. En la mayoría de los casos la endocarditis es causada por la adhesión de bacterias a las válvulas cardiacas. Con el paso del tiempo los procesos para tratar esta infección han mejorado aumentando el número de casos de éxito hasta el 50-60%. Se debe destacar que para el tratamiento es necesaria la hospitalización del enfermo y, también, que puede ser una infección difícil de diagnosticar en sus estados iniciales.
¿Qué es?
La endocarditis es la inflamación del revestimiento interior de las válvulas y cámaras cardiacas que forman el endocardio. Esta infección puede ser causada por bacterias y, más raramente, por hongos.
Tipos de agentes patógenos que pueden causar endocarditis:
- Las bacterias más frecuentes son cocos grampositivos como el Streptococcus grupo viridans, Streptococcus sanguis, mitis, mutans, etc. ó Staphylococcus (más ligados a formas agudas). Tras cirugía cardiaca: Staphilococcus aureus, Staphilococcus epidermitis, etc. y Enterococcus.
- Otras bacterias menos frecuentes pueden ser las pertenecientes al grupo HACEK, como por ejemplo: Haemophilus prainfluenzae, H. aphrophilus, H. paraphrophilus, Actinobacillus actinomycetemcomitans, Cardiobacterium hominis, Eikenella sp. Y Kingella Kingae.
- La endocarditis micótica es más frecuente en neonatos con infección sistémica, tras cirugía cardiaca, o en niños que desarrollan un trombo intracardiaco o daño valvular por catéter venoso central. Los hongos causantes pueden ser: Candida sp., Aspergillus sp., Histoplasma capsulatum, Blastomyces dermatitidis, Cryptococcus neoformans, Coccidioides immitis, Mucor sp., Candida glabrata, Trichosporon beigelii, Fursarium sp., Pseudallescheria boydii.
- La Pseudomona aeruginosa ó Serratia marscenses se encuentran en drogadictos.
Causas
La endocarditis puede producirse a causa de una infección viral o por hongos, sin embargo, lo más común es que se genere a raíz de que una pequeña cantidad de bacterias lleguen al torrente sanguíneo por la cavidad bucal, la piel y/o las vías respiratorias.
Los factores de riesgo más comunes para contraer endocarditis pueden ser:
- Enfermedad de las válvulas del corazón: especialmente la insuficiencia aórtica o mitral. Como en estos casos las válvulas dañadas tienen su superficie más rugosa las bacterias podrán adherirse más fácilmente.
- Usuarios de prótesis valvulares cardiacas: el material con el que suelen fabricarse las prótesis valvulares suele ser plástico o metálico. Dicho materiales pueden estar infectados incluso en el momento de implantarlas.
- Manipulaciones odontológicas: la extracción de muelas, la colocación de implantes u otras intervenciones llevadas a cabo por odontólogos pueden facilitar el paso de bacterias orales a la sangre.
- Cardiopatías congénitas: varias de las malformaciones cardiacas en el momento del nacimiento pueden dañar las válvulas cardiacas con el paso del tiempo. Es el único factor de riesgo importante en los niños.
- Enfermedades infecciosas: cualquier enfermedad infecciosa como por ejemplo la neumonía, infecciones urinarias, meningitis, etc. puede facilitar el paso de bacterias u hongos a la sangre.
- Adictos a drogas intravenosas: la inyección de heroína y otras drogas suele realizarse en condiciones de poca higiene por lo que los microbios pueden pasar a la sangre fácilmente. Además, la drogadicción deprime el sistema inmune gravemente.
- Procedimientos del tracto respiratorio: algunas intervenciones como la amigdalectomia o la broncoscopia con broncoscopio rígido pueden facilitar el paso de bacterias a la sangre.
- Procedimientos del tracto gastrointesnal: la cirugía gastrointestinal del tracto biliar u operaciones quirúrgicas que involucran a la mucosa intestinal.
- Infección de la sangre: la septicemia puede facilitar la aparición de endocarditis.
Síntomas
La endocarditis puede ser aguda (los síntomas se presentan más rápida y gravemente) o subagudas (los síntomas se presentan progresivamente) dependiendo del tipo de bacteria u hongo que provoque la infección.
Endocarditis aguda:
- Fiebre elevada (supera los 38ºC de forma continuada).
- Frecuencia cardiaca acelerada.
- Fatiga.
- Destrucción de las válvulas cardiacas.
- Manchas de Roth (áreas negras con el centro claro en la retina).
- Lesiones astilladas (lesiones con forma de astilla bajo las uñas).
- Lesiones de Janeway (manchas rojizas en la piel).
- Nódulos de Osler (bultos inflamados en las palmas de las manos y las plantas de los pies).
Endocarditis subaguda:
- Fiebre leve (de 37,5-38,5ºC).
- Pérdida de peso.
- Pérdida de apetito.
- Sudoración excesiva.
- Anemia.
- Manchas cutáneas (similares a las pecas).
- Alteraciones del sistema inmune.
Tratamiento
El tratamiento de la endocarditis suele realizarse por vía intravenosa para disminuir los fracasos y las recurrencias, por lo tanto es necesaria la hospitalización del enfermo. Para el tratamiento se utilizan antibióticos potentes para eliminar la infección durante un periodo de tiempo que suele ser de 4 a 8 semanas.
En caso de que el uso de antibióticos no sea suficiente para eliminar la infección o cuando las bacterias han llegado a destruir parte de las válvulas, puede recurrirse a una cirugía cardiaca para limpiar de forma directa las válvulas o cambiarlas por unas prótesis.
El pronóstico de endocarditis puede variar mucho de una persona a otra dependiendo de la edad, las enfermedades crónicas que sufra, el tipo de bacteria que ha producido la infección, el tiempo de actividad de la endocarditis, etc. En general el 50-60% de los casos de endocarditis se curan después del tratamiento.
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