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Sodio

El sodio es uno de los minerales que se encuentran de forma más habitual en la mayoría de los alimentos y que, dentro de unos límites establecidos, ayuda a mantener la presión arterial y el volumen sanguíneo además del correcto funcionamiento de músculos y nervios.

Como el sodio abunda en la mayoría de alimentos es muy probable que se ingiera una cantidad mayor de la necesaria lo que puede tener consecuencias que van desde la hipertensión, problemas cardiovasculares, retención de líquidos hasta cálculos renales. Por lo tanto, es poco probable que se produzca una deficiencia de este mineral aunque existen determinados casos en los que puede producirse dando lugar a síntomas como dolores de cabeza, náuseas, vómitos, palpitaciones, desorientación, etc.

Definición

El Sodio (Na) es un macromineral alcalino muy abundante en la naturaleza pudiéndose encontrar en la sal marina. Al igual que el potasio y el cloro posee importantes funciones en la regulación de las concentraciones de los medios acuosos además de ser importante para el buen funcionamiento de músculos y nervios.

Aunque el sodio es uno de los elementos que se retiran de la dieta en caso de hipertensión no todas las personas son sensibles a la retirada de dicho mineral. Además de la sal común también podemos encontrar sodio en el glutamato monosódico o el nitrito de sodio.

Funciones del Sodio

A continuación se muestran algunas de las funciones más destacadas de este mineral en el organismo del ser humano:

• Mantiene la presión arterial y el volumen sanguíneo.
• Esencial para el correcto funcionamiento de músculos y nervios.
• Forma parte de los huesos.
• Participa en el equilibrio osmótico: concentración de sustancias dentro y fuera de las células.
• Colabora en la permeabilidad de las membranas.
• Interviene en la contracción muscular.
• Participa en la transmisión de impulsos nerviosos.

Deficiencia de Sodio

En principio no es habitual que se produzca una situación de deficiencia de sodio pero, en determinados casos como cuando se realiza ejercicio físico extremo, puede aparecer una deficiencia de este mineral, que se caracteriza por los siguientes síntomas:

• Dolores de cabeza
• Náuseas y vómitos
• Calambres musculares
• Fatiga
• Palpitaciones
• Desorientación y desmayos
• Alteraciones circulatorias

Principales fuentes de Sodio

La mayor parte del sodio y del cloro en la dieta se obtiene de la sal pero existen otros alimentos que también contienen grandes cantidades de este mineral como, por ejemplo, los alimentos procesados y determinados aditivos. Las principales fuentes de sodio son:

• Sal de mesa
• Remolacha
• Apio
• Carnes procesadas
• Pan
• Pizza
• Quesos
• Fiambres
• Sopas y verduras envasadas

Dosis recomendadas de Sodio

A continuación se muestra el nivel promedio de consumo para cubrir las necesidades diarias:

Bebés:

• 0 a 6 meses: 0.12 mg/día
• 7 a 12 meses: 0.37 mg/día

Niños:

• 1 a 3 años: 1.0 mg/día
• 4 a 8 años: 1.2 mg/día
• 9 a 13 años: 1.5 mg/día

Adolescentes y adultos:

• 14 a 18 años: 1.5 mg/día
• 19 a 50 años: 1.5 mg/día
• 51 a 70 años: 1.3 mg/día
• 71 años y más: 1.2 mg/día

Embarazo y lactancia:

• Embarazo: 1.5 mg/día
• Lactancia: 1.5 mg/día

Toxicidad del Sodio

El exceso en la ingesta de sodio puede llevar a producir retención de líquidos, que puede ser grave en caso de padecer insuficiencia cardíaca congestiva o nefropatía.

Diversos estudios han demostrado que un consumo excesivo de sal en la dieta incrementa la tensión arterial en algunas personas, pudiendo causar una hipertensión arterial. En caso de que sea producida por un consumo excesivo de sal se recomienda reducir la cantidad de la misma en las comidas.